Ese nudo en el pecho que nadie ve - That tight feeling in my chest no one sees

 Hay días en los que todo parece estar bien.

Me levanto, hago lo que tengo que hacer, respiro, sonrío…
pero por dentro siento algo que no sé cómo explicar.

Es un peso.
Un nudo.
Un “no sé qué” en el pecho que aprieta sin avisar.
Que sube a la garganta, se acomoda ahí…
y me da unas ganas inmensas de llorar.

Y no siempre es por algo que pasó ese día.
A veces es por todo lo que no dije.
Por todo lo que me aguanté.
Por las veces que me traicionaron y fingí que no dolía.
Por las veces que me hicieron sentir pequeña…
y me convencí de que tenía que ser fuerte.

Ese nudo…
es mi corazón hablando.
Recordándome que todavía hay heridas abiertas.
Que todavía hay partes de mí que necesitan ser abrazadas.
Que no todo lo he superado, aunque lo aparente.

Y en esos momentos, aunque nadie lo vea,
aunque el mundo siga girando como si nada,
yo me permito sentir.
Porque llorar no me hace débil.
Al contrario… me humaniza.
Me limpia por dentro.
Me devuelve pedacitos de mí que creía perdidos.

Ese “no sé qué” en el pecho…
es mi alma diciendo que está cansada de callar.
Y yo, por fin, estoy lista para escucharla.


- English 

There are days when everything seems fine.
I get up, do what I have to do, breathe, smile…
but deep down, there’s something I can’t explain.

It’s heavy.
It’s a knot.
A strange feeling in my chest that tightens without warning.
That rises to my throat, settles there…
and brings this overwhelming urge to cry.

And it’s not always about what happened today.
Sometimes it’s about everything I never said.
Everything I held in.
All the times I was betrayed and pretended it didn’t hurt.
All the moments I was made to feel small…
and convinced myself I had to stay strong.

That knot…
it’s my heart speaking.
Reminding me that there are still open wounds.
That there are still parts of me waiting to be held.
That not everything I’ve been through is healed — even if I act like it is.

And in those moments, even if no one sees,
even if the world keeps spinning like nothing’s wrong,
I let myself feel.
Because crying doesn’t make me weak.
It makes me real.
It cleanses me.
It brings back little pieces of me I thought I’d lost.

That “something” in my chest…
it’s my soul begging to be heard.
And finally… I’m listening.

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