El miedo al abandono
El miedo al abandono… no siempre empieza con una relación de pareja. A veces nace mucho antes. En casa. Con la familia. Con esas amistades que un día estaban… y de repente ya no. Es un miedo que se forma poco a poco, cuando necesitaste a alguien y no estuvo. Cuando lloraste sola en tu cuarto porque no querías “molestar”. Cuando te callaste lo que sentías porque sabías que no lo iban a entender. Cuando te dijeron “tú puedes sola” sin preguntarte si querías estar sola. El abandono no siempre es físico. También es emocional. Y duele igual —o incluso más. Es ese silencio que duele más que un grito. Es esa ausencia que te hace sentir invisible aunque estés rodeada de gente. Es esa amistad que te prometió lealtad y te dejó cuando más la necesitabas. Es esa familia que minimizó tu dolor o nunca te protegió cuando debieron hacerlo. Y sí… también está el abandono de pareja. Ese que se siente como si te arrancaran el alma. Porque justo cuando por fin pensaste que podías...